Época: Mesopotamia
Inicio: Año 3500 A. C.
Fin: Año 3000 D.C.

Antecedente:
La economía sumeria

(C) Alvaro Cruz García



Comentario

En una economía agrícola tan dependiente de los recursos fluviales como es la sumeria -y, por extensión, la de toda Mesopotamia-, el control del caudal hidráulico fue una cuestión de vital importancia. Las crecidas repentinas del Éufrates podían anular el trabajo de todo un año, al anegar los campos; en sentido contrario, en verano se hacía necesario llevar el agua hasta los campos, para asegurar el riego a las plantas. Por esto los sumerios aprendieron a controlar los ríos, construyendo una compleja red de canales, embalses y presas, con las que podían controlar todos los recursos fluviales. Paulatinamente, la construcción de obras hidráulicas permitió disponer de un mayor número de tierras para roturar, pues era posible llevar el agua mediante canales a los terrenos más alejados de los ríos.
La construcción de canales y presas requirió de una ingente cantidad de mano de obra, que fue dirigida por las autoridades de las ciudades. Muchas personas trabajaban también en su mantenimiento, pues el paso constante de agua depositaba limo en los canales, que podían llegar a obturarse, o bien una crecida repentina podía destruir un dique. La importancia vital de los canales hizo que se creara un grupo especial de funcionarios -gagullu- cuya misión era vigilarlos y avisar si detectaban algún problema, además de evitar que se construyeran canalizaciones ilegales.

A pesar de la fertilidad del suelo y las elaboradas técnicas de irrigación, la labor agrícola distó mucho de ser fácil, pues no existían los fertilizantes y era necesario dejar los campos en barbecho cada dos años para evitar su agotamiento.